Las Cuentas de Inversión indican que el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá cerró el 2022 con más de $7 mil millones de déficit

El Gobierno de Alberto Rodríguez Saá presentó la Cuenta de Inversión del 2022 que arroja que los números están en rojo.

El dato principal es que fue reportado un déficit por $7.172 millones, es decir, la administración kirchnerista puntana gastó mucho más de lo que había presupuestado.

Quien dio a conocer esta cifra, junto a otros indicadores, fue el gobernador electo, Claudio Poggi que mantuvo la primera reunión con los legisladores en ejercicio y entrantes de la coalición triunfadora en las elecciones del 11 de junio Cambia San Luis.

“El déficit se ha transformado en algo crónico, estamos gastando más de lo que nos ingresa”, sostuvo durante una conferencia de prensa que ofreció esta en dependencias de la Cámara de Diputados.

El total de recursos que disponía el Estado provincial era de $212.505 millones, pero, en la práctica, fueron utilizados $219.677 millones. Ahí se explica el número negativo.

Lo que figura en las planillas y de donde se agarra Rodríguez Saá para disimular el déficit y dibujar un “superávit” son las ventas de títulos públicos.

En total fueron vendidos por $11.631 millones y, en la ecuación oficial, lo transcriben como números positivos para las finanzas provinciales con un saldo de superavitario de $4.459 millones.

La realidad es todo lo contrario. Si no se cuenta la venta de los títulos públicos, un recurso extraordinario, la rendición refleja el mencionado déficit.

Poggi y los legisladores abordaron un preciso informe preparado por un especialista, el ex ministro de Hacienda, Néstor Ordoñez.

Con esto sobre la mesa, Poggi puntualizó que en este 2023 “seguimos en rojo”: “Se están terminando el ahorrito por estos días, los bonos se están liquidando, pero no hay más reservas. Tenemos información de que los títulos prácticamente se han vendido. Vamos a estar alertas a cómo evoluciona este tema”.

También se informó en cómo fueron utilizados los recursos. Solo el 11,08% fue destinado a obra pública, pero que, si se descuentan los aportes provenientes de la Nación, cae al 7%.

“El Presupuesto supo ser el 50% en obra pública y 50% en gasto de personal, ¿se acuerdan?”, preguntó y recordó cómo el Gobierno suspendió el artículo que lo indicaba como una obligación.

Por otra parte, fueron plasmados los resultados financieros de los últimos cuatro años. Todos deficitarios.

Para reforzar sus dichos, Poggi mencionó los informes trimestrales del ministerio de Economía de la Nación. “Uno los lee y San Luis es deficitario ¿Por qué? Porque lo exponen bien”, precisó.

A ello, otro punto que cuestiona es cómo los recursos devenidos de los juicios ganados contra el Estado nacional y otras deudas, sumado al óptimo estado financiero dejado en 2015, “no sirvió para nada”.

“Dejamos una provincia con pleno empleo, sin inseguridad, en paz social, con un cuarto de la pobreza que hoy tiene, en ocho años se cuadruplicó la pobreza. El 62% de los chicos viven en hogares con necesidades básicas insatisfechas es desgarrador el dato, pero es la realidad. Tenemos la peor seguridad, las escuelas hechas bolsa y déficit fiscal, eso es lo que vamos a recibir”, completó.